Una minga de revitalización: así describe Guamán el proceso de recuperación del kichwa en las comunidades Saraguro. Como en cualquier minga, menciona, no hay una acción que no sirva: silenciosa, bulliciosas, grandes, pequeñas; todas aportan.
El ponente explica que el estado actual del kichwa en la comunidad saraguro no es prometedor: el porcentaje de gente que habla este idioma es cada vez menor, y los que lo hablan no lo utilizan a menudo. ¿Por qué? Las mayores causas son la baja autoestima cultural, la falta de apoyo social e institucional para las iniciativas, y la predominante configuración en español para cualquier proceso económico, social, político, etc.
Sin embargo, estos problemas han empezado a ser mitigados gracias a un trabajo de revitalización basado en la Educación Intercultural Bilingüe. Guamán enumera las diferentes acciones que se han tomado como parte de este proceso. Primero, se han iniciado en la comunidad diálogos sobre la realidad lingüística del kichwa, que incluyen una autocrítica sobre la suspensión voluntaria de la lengua por sus hablantes. Se ha tratado de que las generaciones más jóvenes se den cuenta de que son un puente intergeneracional para la lengua, para que comprendan mejor su indispensable papel en su conservación. Además, se ha hecho un esfuerzo para usar el kichwa en el proceso educativo, mediante proyectos en los que se experimente la lengua con varios sentidos (comiendo, jugando, cantando la lengua). Asimismo, se han realizado talleres con docentes, y trabajos conjuntos con familias, el gobierno, la comunidad, medios de comunicación, etc.
Todo este esfuerzo ya ha comenzado a generar un cambio positivo en la actitud hacia la lengua y su conservación: ha iniciado la gran minga para revitalizar el kichwa.
